domingo, 28 de junio de 2009

Y la urna empieza a hablar

Y ni bien las urnas empezaron a abrir la boca, 6:02 de la tarde, estos son los resultados que las monedas empiezan a escuchar:

"¡Pierde el gobierno la elección y las mayorías en el Congreso!"

Seguimos...

Esperando que la urna abra la boca

Antes de que se empieze a conocer quién gana y quién pierde, en estas campañas que terminaron hoy día de la elección algunas monedas fueron buenas para comprar información. Y sí, ni la información es gratis ni es buena, pero estas fueron frases que, ya sea en televisión por cable o en los diarios, las monedas han servido para comprar en estos tiempos electoreros.
Gracias Crítica de la Argentina que cobraron unos pesos juntables en monedas por esta nota.
Frases de la campaña:
1) “Cobos no es nada. Perdió su provincia, Mendoza, dividió al radicalismo por aliarse con Kirchner y ser caca de paloma”. Luis Barrionuevo, 4 de enero. 2) “¿Qué te pasa, Clarín? Hablá con la verdad”. Néstor Kirchner, 9 de marzo.3) ”Kirchner nos convidó a la locura, y dijo: ‘Miren qué maravilloso y tramposo soy’. La trampa de adelantar las legislativas consiste en que toda la oposición entre en desesperación”. Elisa Carrió, 16 de marzo.4) “Confío en el corazón y los principios de Gabriela Michetti porque entre las dos podemos evitar esta trampa”. Elisa Carrió, 16 de marzo. 5) “Si quieren que los gobierne Cobos, qué problema hay. Que Cobos y Clarín se hagan cargo del país”. Emilio Pérsico, 18 de marzo.6) Biolcati: “Yo no sé qué va a pasar después del 28...”. Grondona: “Hay un señor que se llama Cobos, ¿no?”. En Canal 26, 28 de abril.7) ”Hace falta huevo para no caer en la tentación de este Gobierno, para resistir la provocación de Cristina, para no caer en la tentación del que te paga te compra”. Luis Juez, mientras vendía huevos en campaña, 2 de mayo.8) “Como dicen los franceses, son todos unos ‘tira merde’. Los comentarios van en general acerca de si los candidatos están casados, con quién, si tuvo amantes, si no”. Carlos Reutemann, 11 de mayo.9) “Yo no sé nada de política”. Nacha Guevara, en el lanzamiento de su candidatura en La Plata, 14 de mayo. 10) “Hubo un momento en que Durán Barba los había convencido (a Macri y De Narváez) de que yo era la vieja política. Pero ya han recapacitado”. Felipe Solá, 20 de mayo.11) “No la imagino a Carrió planificando una mesa de acción. Es una persona muy compleja”. Hermes Binner, 23 de mayo.12) “¡Tienen miedo del apellido Rucci!”. Claudia Rucci ante la impugnación de su candidatura, 24 de mayo.13) “El modelo K es chavista: el Gobierno acuerda con otro país para la confiscación de empresas”. Elisa Carrió, 25 de mayo.14) “Kirchner es un populista confiscatorio”. Elisa Carrió, 25 de mayo. 15) “Hoy se habla mucho de las candidaturas testimoniales, pero también sería bueno que podamos reflexionar sobre los cargos testimoniales como el del vicepresidente Cobos”. Gobernador mendocino Celso Jaque, 25 de mayo.16) “Me van a tener que pegar un tiro en la cabeza para que deje de trabajar”. Daniel Scioli, sobre la agresión de la cual fue víctima en la localidad bonaerense de Lobería, 30 de mayo.17) “Los de Unión-PRO podemos caminar por la calle y tenemos la cola limpia”. Francisco de Narváez, 30 de mayo.18) “No tengo vocación de inspector de bidé ni de proctólogo, pero lo que no tiene limpio De Narváez es el celular; con ese celular llamó a un narcotraficante”. Aníbal Fernández, 31 de mayo.19) “Su discurso en el 76 no le hubiera extrañado a nadie. Piensa como Martínez de Hoz y da leña a quien piensa distinto”. Néstor Kirchner sobre Biolcati, en un acto en Cañuelas, 1 de junio.20) “Biolcati es un pobre tipo, tan pobre que lo único que tiene es plata. Es un pichón de golpista que incentiva este tipo de acciones porque cree que le da algún tipo de derecho”. Aníbal Fernández, 1 de junio.21) “Hay algunos vivos que van a hacer publicar algunas encuestas en los próximos días, con la intención de polarizar la elección. Todos saben que se trata del PRO-peronismo”. Ricardito Alfonsín, 3 de junio.22) “Puede ser que no se me entienda porque hablo con una papa en la boca, de eso me hago cargo”. Mauricio Macri, 4 de junio.23) “¿Quién dice que Néstor Kirchner no asume? Se pueden llevar una sorpresa”. Marcela “la Tigresa” Acuña, 5 de junio.24) “De Narváez es un señor rico que lo merodean palabras que no me gustan: dólares, Duhalde, efedrina, Colombia...”. Luis D’Elía, 6 de junio.25) “Si sabía que era el vocero del coronel de la dictadura Juan Miguel Valentino, lo molía a patadas”. Luis D’Elía, sobre la agresión a Alejandro Grahan en la Plaza de Mayo, 6 de junio.26) “Ir a la cancha de Racing es mi única coincidencia con Néstor Kirchner. Pero como tiene doble discurso no sé si en realidad es hincha de Independiente”. Vilma Ripoll, 7 de junio.27) “Creo que las encuestadoras contratadas por el PROperonismo y el Frente para la Victoria arrojan resultados que no se ajustan a la realidad: las encuestas parecen hechas por el INDEC de Moreno”. Ricardo Alfonsín, 9 de junio.28) “Hay que saber usar los preservativos para que Mauricio y Gabriela no nos tomen por sorpresa”. Maria José Lubertino, 11 de junio.29) “Cobos es una especie de padre Grassi de la política. Yo quiero estar lo más lejos posible de Cobos”. Intendente mendocino Víctor Fayad, 12 de junio.30) “Si no fuera porque le faltan patillas y tiene un tatuaje en el cuello, De Narváez se parece demasiado a Menem”. Martín Sabbatella, 14 de junio.31) “En el campo hay que juntar a todos los empleados en las estancias, subirlos a la camioneta y decirles claramente a quién hay que votar si no quieren fundirse”. Alfredo de Angeli, 17 de junio .32) “Macri es heredero de Menem, y Michetti, la prima de Neustadt”. Pino Solanas, 21 de junio.33) “Si a este gobierno le va mal no viene Pino, viene Macri”. Carlos Heller, 22 de junio.34) “Carrió le está explicando el contrato moral al Coti Nosiglia. Francamente, con los candidatos que se eligió, da risa de que reclame un voto progresista”. Eduardo Macaluse, 18 de junio.35) “Sí. La traté de atorranta”. El diputado Jorge Montoya, al admitir que había insultado a Patricia Bullrich durante el debate por el adelantamiento de la elecciones, 19 de marzo.36) “¿Cuál es el modelo alternativo al que venimos desarrollando desde hace seis años? De eso tenemos que hablar. Pero no, mejor hablamos de cómo se peina la Presidenta o de los zapatos que usa”. Cristina Fernández de Kirchner, 29 de abril.37) “Macri es un vago y De Narváez no fue a ninguna sesión en Diputados. Me pregunto para qué quiere volver a serlo”. Aníbal Fernández, 23 de junio.38) “Binner y Kirchner tienen un Exocet, y yo ando con matagatos”. Reutemann, 11 de junio.39) “Hay más posibilidades de que me haga de River que me siente con Kirchner”. Mauricio Macri, 23 de junio.40) “Macri es la continuidad de las ideas simplonas, demagógicas, del menemato: es el hijo de Menem y la sobrina es Michetti”. Fernando “Pino” Solanas, 23 de junio.

Rompiendo la veda


Aunque está prohibido, un personaje no ajeno a la política argentina, encapsulado en una moneda conmemorativa, decidió filtrar unos datos clasificados de boca de urna. ¡Y lo hizo una hora antes del cierra de urnas! Sin más que agregar, acá va.

"Como en 73, la Tendencia se está doblando para el otro lado, es decir, a contramano de lo que el señor presidente señaló con su mano antes de doblar". Así es, esta moneda de Sarmiento, Mingo para sus amigos, dice que a estas horas de la jornada electoral la tendencia está perjudicando al peronismo en general. ¿Será cierto lo que se dice de la Tendencia?

Seguimos...

Menú del día: elecciones "intermedias" en Argentina

Ya largó, hoy domingo en Argentina abren las urnas para elegir diputados y senados nacionales. “Ya llegaron las elecciones, papá”, dice una moneda argentina que no tiene respeto alguno a la veda electoral, algo parecido a lo que le pasa a Tinelli y Kirchner. Y sí, nadie se banca la veda electoral y es algo curioso pero, si se pregunta a expertos numismáticos, la veda electoral para algo está.
Más allá de vericuetos razonados por ‘x’ o ‘y’, una moneda argentina casi extinguida de 1 centavo se decidió a empezar con el análisis de lo que significa la jornada de hoy: el día de la elección, la fecha que los encuestadores, como asegura la moneda, “la levantan con pala”. Así, además de las encuestas y todo eso que dibujan los medios, se puede hacer otro tipo de estadística, como monetizar y aplicarle la convertibilidad a los candidatos, y así tener una idea más clara de los candidatos que se van a votar y lo que éstos vienen a representar para el imaginario colectivo. Es decir, ¿votamos a la izquierda o a la derecha? “Nada que ver”, asegura la moneda diminuta de un centavo argentino.
“En lugar de poner a los candidatos como referentes de derechas o izquierdas, se puede hacer una balanza que diga lo siguiente: si el candidato ‘x’ equivale a un peso y eso significa ser rico, por lo tanto oligarca y de derecha, mientras que el candidato ‘y’ equivale a 5 centavos y, por lo tanto, eso quiere decir que es un candidato pobre y de izquierda, se pueden hacer sugestiones interesantes”, aclara la moneda de un centavo que consiguió su grado académico en la calle Helguera a metros de Argerich.
Hoy se eligen diputados y senadores nacionales en todo el país, “pero la gilada no le hace caso a eso: lo que importa seguir es a las figuras más sobresalientes, aquellos que pueden dar una noción de dónde está parada la Argentina para lo que se viene”, dice la moneda que admite estar indecisa. Sin más, la tabla que se muestra a continuación es el resultado de esta ardua investigación numismática, la que retrata no un arco político dividido entre izquierdas y derechas, sino entre políticos ricos y pobres. Es decir, candidatos con plata y candidatos que apenas si pueden lustrar sus zapatos.

Equivalencia en moneda de los candidatos (tablita)

Kirchner+Scioli:
$0.95
De Narvaez:
$1
Carrio:
$0.5
Pino:
$0.1
PS:
$0.25
Zamora:
$0.05
Michetti+Macri:
$0.75

Como lo aclara esta moneda sin valor real en el mercado, “lo que muestra la tablita es que los candidatos que están más cerca de la moneda de un peso, como Kirchner y ni se diga de De Narváez, son aquellos que tienen un caudal monetario importante, lo cual indica que ellos son representes del orden conservador de ayer, hoy y siempre”. En cambio, “los candidatos como Pino y Zamora son aquellos que no tienen un peso partido al medio, haciendo muy poco probable que defiendan algún tipo de statu-quo o concentración de la riqueza”, resume la moneda investigadora de mercado. Ella cree que aquellos candidatos que en estas horas los argentinos están votando no son todos iguales: los más ricos son más oligarcas y los más pobres son populares. ¿Será?

sábado, 27 de junio de 2009

Veda electoral = Luto por un Tano con Humor

Para un amigo desconocido y brillante que todas queremos y vamos a extrañar.

Murió en estas últimas horas un grande: el Tano Andrés Cascioli. El mens sanna in corpore sanno de la gráfica editorial argentina; se murió el mismo día que Maicol Yacson: blanco uno y negro el otro -aunque operar lo inoperable es imposible Maic.
Es una pena, un sentimiento de tristeza o algo muy emotivo o estúpido, sin conocer a Cascioli y leyendo Humor a destiempo, ni se diga de Satiricón, se siente un vacío en el alma.
Por eso, Las Monedas quieren sumar a la Red de redes un sincero pésame por la muerte anticipada de Andrés Cascioli, un buen y talentoso hombre que a miles y miles inspiró.
En una especie de homenaje y necesidad de decir "gracias", Las Monedas Parlanchinas quieren mostrar un poco de Humor y recordar aquello que alguna vez supieron comprar, ya que el Tano no era pijotero y no lucró con la necesidad de la gente común y corriente de leer y reír con la bendita actualidad, por unos pocos mangos.
La veda electoral en Argentina nunca tuvo tanto sentido. Que en paz descance.











Y de yapa, el editorial que hoy día de la fecha unas monedas compraron en el diario Perfil.
Un ícono del periodismo gráfico
*Familia. Nació en Avellaneda en 1936. Estaba casado con Nora Bonis y tenía tres hijos.
*Inicios. Fue pintor, artista plástico, dibujante y se inició en el diseño publicitario. Dirigió las revistas de historietas Tucson, Casco de Acero y Maverick.
*Hitos. En 1972 fundó la revista Satiricón junto a Oskar Blotta. En pleno Mundial de Fútbol de 1978 creó Humor, que se transformó en un ícono de crítica y resistencia contra la dictadura militar. En 1982, Humor recibió el premio a la Mejor Revista Satírica del Mundo, en Italia. Llegó a vender 300 mil ejemplares, y Cascioli fue su director hasta que cerró en 1999 por problemas económicos.
*Censura. En enero de 1983 el gobierno militar secuestró 200 mil ejemplares de la revista Humor que iban al interior.
*Editor. Fue el creador de Ediciones de la Urraca, sello que editó revistas como El Péndulo, El Periodista de Buenos Aires, Humi y Fierro. Fue uno de los responsables de la aparición de la versión local de Rolling Stone. En 2001 creó y dirigió la revista El Cacerolazo, publicada por Editorial Perfil.
*Libros. Fue el autor de La revista Humor y la dictadura en 2005, Treinta años de humor político y otras perversiones, e ilustró el Diccionario del rock argentino, en 2006.
"Andrés"
Lo conocí en 1979. Hacía poco que él había lanzado su revista Humor, y pocos meses que yo había estado detenido en el centro clandestino El Olimpo. Me invitó a almorzar en un restaurante de la calle Suipacha y abrió la conversación criticando a Editorial Atlántida por su posición a favor de la dictadura. El desprecio por el militarismo de Atlántida (competidor de Perfil) le hizo mirar con algún interés al aprendiz que yo era por entonces. Con sólo 23 años, mi única experiencia era la incipiente revista La Semana, en aquellos tiempos modesta competencia de la revista Gente, mientras que él, con sus 43 años, contaba con una exitosa carrera editorial, comenzando por haber sido el autor de las tapas y director de arte de la revista más exitosa de la década del 70, la mítica Satiricón, la cual antes de padecer la represión de la dictadura sufrió la de la Triple A del tristemente célebre ministro de Perón, López Rega.
Escuchar sus historias era para mí una clase magistral, porque cuando Andrés Cascioli, junto con Oskar Blotta (director de Satiricón, quien directamente se tuvo que ir al exilio), libraba sus batallas con el gobierno peronista, yo recién estaba terminando el colegio secundario. Luego, los años hicieron que la diferencia generacional desapareciera: Blotta, a quien conocí cuando regresó de su exilio, se convirtió en un cercano amigo y Cascioli hasta llegó a dirigir una revista en Editorial Perfil: El Cacerolazo, en el año 2002, y dos años antes su hijo, Mauro Cascioli, trabajó para Perfil haciendo una revista de historietas que fue un producto de culto: Cazador, último éxito editorial de una historieta argentina.
En los 80, después de la Guerra de Malvinas, su revista Humor se transformó en la publicación de mayor circulación de la Argentina y La Semana, también empujada por el sentimiento antimilitar post Malvinas, alcanzó a Gente, pero fue clausurada y, meses después, el exilio me tocó a mí. El regreso de la democracia volvió a hacer paralelos nuestros caminos: Andrés lanzó El Periodista y yo, El Observador, antepasado remoto del actual diario PERFIL. Ambas publicaciones eran sin fotos, en blanco y negro, orientadas a la política, en papel opaco y semanales. Ambas fracasaron. La editorial de Cascioli, Ediciones de la Urraca, sufrió ese golpe agravado por la hiperinflación del final de época de Alfonsín y nunca volvió a ser la misma. En los 90 padeció, igual que la revista Noticias –la continuadora de La Semana–, el acoso judicial de Menem: él, sus familiares y sus funcionarios iniciaban demandas de millones de pesos (Editorial Perfil acumuló 30 juicios). Y ya no pudo recuperarse: Humor cerró en 1999.
Era paradójico que mientras gobernaba la dictadura, a quien más combatió, su editorial fuera floreciente. Y en la democracia su resultado fuera inverso. Existe otro ejemplo similar en Brasil. En la etapa más dura de su propia dictadura, la revista de humor O Pasquim llegó a ser una de las de más venta del país, para luego ir decayendo progresivamente en la medida en que el régimen se encaminaba a la democracia.
Cuando hay censura, el humor es el lenguaje más eficaz para escapar a los límites. Pero Andrés Cascioli fue mucho más allá del humor. La democracia tiene con este tano cabrón una deuda eterna. Yo también.
Nosotras también. Gracias.

miércoles, 24 de junio de 2009

El voto testimonial

Manoseando las monedas que tenía en su bolsillo, iba llegando a una escuela del barrio de Floresta para ser fiscal de mesa. A nadie le importaba, a menos que tenga que pasar todo el día allí, claro, que en esa escuela las obras de reparación no se habían terminado y que hacía un frío calamitoso. ¿Anotar gente que viene a votar y contar votos al final? Sí, de eso se trataba la historia en aquella histórica elección de 1973. Con el movimiento que se puede tener al venir en un bolsillo de una campera holgada, unas monedas de baja denominación estuvieron presentes en esa elección que terminó como todos saben: "ganó el pueblo" (Feinmann, 2009).
Así, con todo y todo lo que tiene que haber en un acto eleccionario presidencial de las características de las nombradas, se sucedieron muchas anomalías en esa escuela de la esquina de Mercedes y Juan Agustín García. Las más típicas sucedieron a las más innovadoras y raras, pero la que más monedas juntó a la hora del recuento de intentos de fraude fue la de un tipo parecido al soldado Cabral.
Fue a las 4 de la tarde, dos horas antes del cierre de las urnas. Llegó y encaró al fiscal friolento y le dijo, después de haber salido del cuarto oscuro: “che muñeco, anotame a mí y a veinte más”.
“¿Cómo que a mí y a veinte más? ¿De qué me está hablando señor?”, dijo el fiscal con la mirada impávida de la presidente de mesa (maestra la señora, ya acostumbrada a escuchar lo que se dice chiquilinadas, o boludeses dependiendo de la edad del que las dice). Como en esta oportunidad se trataba de un votante, es decir, alguien mayor de 18 años, y que además ya tenía un par de arrugas en el entrecejo, el fiscal rechazó el sobre con el voto de este personaje y le devolvió el documento sin sellar.
“Le impugno el voto señor; intento de fraude electoral o abusos a la moral”, sentenció la presidente de mesa. El hombre moreno se alejó sin chistar, cual santiagueño que llegó para trabajar y dormir siestas en la ciudad.
Sucedió que en esa ocasión se estaba dando un fenómeno que el castellano de la época no logró describir: “voto testimonial”, comentó una moneda de bronce de 50 centacos con La Libertad de Gaudi en la cara. Años después, con fraude o no, llegaron los “candidatos testimoniales” y, por lo tanto, se llegó a entender aquella ocurrencia que un hombre casi logra hacer pasar como un sufragio sin caer en el fraude. Es decir, emitir un voto común y corriente que en verdad vale más de lo que es. "Sería un voto que vendría valiendo uno por el que lo emite y otros tantos a nombre de quienes le encargaron el acto de votar porque los mismos no querían ir", diría después la moneda de aquel fiscal. ¿No es una pena, que no se reconozca las ocurrencias de algunos y las de otros sí?
Historias (boludeses) de fiscales y votantes…

domingo, 14 de junio de 2009

"Cerralo que es mufa" - Historia ucrónica de verdad

Haciendo un paréntesis de la actualidad electorera, una declaraciones reveladoras de la moneda de Evita Capitana vuelve a meter el dedo en la yaga de la historia setentera de la Argentina. "¡Y pegue, y pegue / y pegue, Eva pegue!"

Tal vez no haya tema en la historia argentina más de moda que la década de los setentas. Aquella fue una década que comenzó a los tiros, siguió a los tiros y terminó a los tiros. Es decir, el pasado que se recuerda de aquellos tiempos es el de los cohetazos. Trelew y otros verdaderos asaltos a la razón dieron por traste otra década más para Argentina y, poco a poco, hicieron estragos con un par de generaciones.
De estos años latosos, que si bien fueron años dorados para el rock argentino, el peronismo fue protagonista estelar. En este movimiento político, la influencia que ejercía el General Perón y la afamada lealtad a él, fueron la ley motive de la sucesión de desatinos que tanto civiles como castrenses hicieron. También lo fue para la existencia de Eva Duarte de Perón: Evita para los amigos. La más leal y discutida de todas.
A pesar de estar muerta, Eva logró estar presente en los años subsecuentes a su muerte. Primero a través de los cánticos de los Montoneros, el grupo armado que para el General Perón eran su “Juventud maravillosa”. Después, en un cambio extrovertido, Eva resucitó en una moneda de dos pesos. Flor de trajín para una persona que dejó todo por la gente pobre de su país…
Con todo y todo, Eva ha sido una de las persona que mejor conoció al General Perón, a quien le gustaba que sus allegados más íntimos lo llamasen Pocho. Justamente por eso, no son pocos los que hablaron y hablan mal de ella y de su lealtad hacia su marido. Y sí, aunque es factible que Perón y Evita se casaron por conveniencia, los celosos de siempre no han vacilado en decir, sistemáticamente y sin pruebas feahcientes, que Evita no era leal al General.
Pero Evita era leal. Y sabía que Perón era como el mismísimo Jesús Cristo, o sea, Dios para los cristianos. Por lo tanto ella sabía que a Perón no se lo chistaba, desoía ni nada que se le pareciese. Así es que la moneda de Eva, que no quiso ser reencarnada de la manera que lo fue (ella prefiere el dorado al plateado, por el color de la moneda hecha en 2002), y cual Evita de Alan Parker, siempre supo cuál fue el error fatal en la historia del movimiento peronista. Sin más, ella sabe qué le dijo el General Perón a Rucci, cuando éste lo recibió con el paraguas abierto en el aeropuerto militar de Morón allá por junio de 1973.
“Cerralo que es mufa, José”, le dijo el General a Rucci en ese histórico momento retratado por la fotografía.

Como Rucci no obedeció y muchos han refutado las declaraciones de Evita, los hechos comprueban que ella tenía razón. En primeras, guste o no, Evita conocía como nadie al General: sabía de sus mañas y de que se tocaba su testículo izquierdo muy a menudo, generalmente cuando sentía malas vibras alrededor. En segundas, si Rucci le hubiese hecho caso al General, que de seguro dijo lo que se presume por las declaraciones de la moneda de Evita, la suerte del retorno de Perón a la Argentina no hubiese sido la que fue. Así, si Rucci hubiese sido leal a Perón, cerrando al instante el paraguas en lugar de sonreír y posar para la foto, la suerte hubiese sido otra y los violentos sucesos políticos de 1973 y 1974 en Argentina no hubiesen pasado.
Efectivamente, como sucedió y es sabido, el paraguas abierto fue mala suerte. Yeta, mufa, como dijo el General. Perón tenía razón: si Rucci no hubiese abierto el paraguas, o en su defecto lo hubiese cerrado y mostrado un poco de lealtad al General Perón, Argentina no hubiese tenido que empezar, seguir y terminar la década de los setentas como se punteó en Ezeiza: a los tiros. Ahora, ¿tenía razón Evita, la moneda favorita de Firmenich?

domingo, 7 de junio de 2009

Opiniones reservadas sobre el abstencionismo electoral de acá y allá

En estos tiempos que corren, rápido por cierto, la gente ya no quiere saber nada sobre política, noticias o ir a votar. Tampoco de leer, reflexionar, investigar o de participar en política, aunque eso venga siendo “cosa pública”. En fin, se vienen las elecciones y todo lo que tiene que ver con ir a votar, claro que sí, son ítems de hoy.
Por eso, aquellos que antes sabían llamarse “votantes”, los mismos que ahora están cansados de todo y de que los comentaristas de televisión los distingan como “electorado”, “votantes”, etc., ya no quieren más: ahora se hacen llamar “abstencionistas”, “abstemios”, “gente que vota al Ratón Mickey” o simplemente “desinteresados”.
Todo muy lindo y de actualidad, pero nadie le ha preguntado a la gente por qué de esta furia nihilista, de la moda del abstencionismo electoral, o bien, sobre la vagancia y la actitud de no ir a votar. Justamente por esto, aunque ellas no pueden votar porque técnicamente son personas muertas y, por lo tanto, fuera del padrón electoral, algunas monedas fueron consultadas para opinar sobre el asunto. Aunque aquello de que los muertos no votan es una teoría un tanto difícil de conmensurar, tres Monedas Parlanchinas fueron elegidas para hablar, justo cuando se encontraban ensayando una obra de teatro que trata una temática relacionada con la ida a votar. Flor de bodrio, pero digno como toda pieza de arte. ¿O no?


“Yo votaría, porque se me cantan las pelotas”
Don José, moneda conmemorativa de un peso argentino del 2000, puro cobre libertador.

“Y mirá, yo puedo decir que la gente es medio influenciable, tanto por lo que ve como por lo que mira y escucha. Es así, la gente es medio boluda, por no decir algo peor, y en estos días que corren, como la propaganda dice que no seas gil y que no vayas a votar, la gente dice, ‘y bueno, no voy a votar y listo’. Pero nunca se preguntan por qué la propaganda dice lo que dice. Mucho menos si lo que proponen como inacción es positivo o negativo. Yo, en el supuesto caso, iría a votar y listo: porque se me cantan las pelotas y no me aguanto a Aguya y publicistas baratos que bien caro cobran”.


“Está todo de la patada”
El Cura de Abolengo Periñón, moneda de 20 pesos mexicanos de 1995. 100 por ciento cobre potosino.
“Ora sí que con todo respeto, está todo de la patada y la política no es lo que solía ser. Es decir, antes era la pasión, la lucha, la masa, la mística y, obviamente, ir a votar. Ni se diga de ir a un mitin o de ir a echar porras por un candidato. No: eso ya estuvo. Ahorita lo que es lo de hoy es no ir a votar, no hacer nada, ni siquiera quejarse. No vaya a ser que lo tilden a uno de neurótico…”.


“¡Y la que los tiró: no sé qué hacer!”
Don Pepito de Urquiza, moneda conmemorativa de 1 peso argentino del Siglo XXI. De níquel y cobre.
“Está todo tan dado vuelta, que no sé que hacer. Yo que siempre la tuve clara, que participé y también me supe hacer el sota: hoy no sé que hacer. Es más, no hay cómo saberlo. Claro, en el caso hipotético de votar, porque yo no voy a votar, aunque pudiese y quisiese, porque la verdad estos políticos de hoy no tienen idea y no merecen nada. Ni el voto ni la molestia de la gente, nada merecen. ¿Salir en domingo para ir a votar? Están todos locos. No hay rumbo y uno no sabe a quién votar. Por eso, ante la ignorancia o como se diga, está bien que se pueda no votar, agarrar y no ir a votar, como una manera de dejar en claro que los políticos de hoy son todos unos truchos. Pero yo preferiría votar por alguno, aunque sea por un partido chiquito que nunca gane nada y, aunque moleste y haga ruido, no la pueda despenalizar. Peor es nada”.


Confusión, eso hay. El resto, de si ir a votar o no, le toca a cada quien. Pero las Monedas dicen y hacen lo que sienten, como se pudo ver. Ojalá la gente haga lo mismo en el día de la elección. Eso quiere decir, que no sienta vagancia en ese día cívico y salga a votar por alguien, por el menos malo si se quiere. Aunque, pero... no sé.

lunes, 1 de junio de 2009

Historias de monedas y fiscales electorales

Este mes arranca y con él las memorias de aquellos que alguna vez fueron fiscales electorales. ¿Por qué? Porque hay elecciones, próximamente, en Argentina, México, Uruguay y otros países que, como se sabe, son integrantes de la Confederación Internacional de Monedas Parlanchinas, mejor conocida como la CÍMcOPA. En este sentido, es decir, entonces, Las Monedas Parlanchinas presentan: Historias de monedas y fiscales, o mejor dicho, el manual de lo que no hay que hacer cuando de ser fiscal de mesa o de casilla electoral se trata.
Por lo mientras, acá va una (sin mucho brillo porque está nublado):
La elección del 99 y el fiscal que no fue

Borges, el escritor más renombrado, afamado e increíble de la literatura argentina, nunca fue conocido como un militante peronista. Es más, es a él a quien se le achaca la frase que dice que los peronistas no son buenos o malos, sino que son incorregibles. Y es que, aunque muchos nunca lo siguieron, para un pensador como Borges, no se puede estar descaminado al reflexionar sobre un movimiento político cuya figura era amiga de nazis y fascistas que venían escapando de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, guste o no, Borges sabía lo que decía cuando lo decía.
Pero resulta que en un país que como Argentina, las palabras de un pensador pesan menos que la de un conductor, sea de camión, colectivo o masas, por lo que siempre se dijo que Boregs era un gorila. Pobre la suerte de un escritor que es llamado gorila. Pero peor la suerte de este hombre de letras que después que pasó a mejor vida no pudo estar como más le hubiese gustado.
Entonces, hay que tener suerte, dirían algunos, para que la reencarnación de una persona suceda en los contornos circulares metálicos de una moneda. Vendría siendo algo así como lo peor que puede pasarle a un escritor, pensador o persona en general; reencarnar en una moneda. Ya no sólo importan cuestiones del azar en la vida de una persona que reencarna en una moneda, que obviamente no tiene mucho más lugar a donde ir que a los bolsillo de un “dueño”, que puede ser una persona alcohólica, drogadicta, neurótica, o bien nada que ver.
De pura suerte desatinada o mal karma, Borges tuvo que aguantarse muchas cosas desde que fue acuñado en una moneda conmemorativa. Desde principios de 1999, año que en que el gobierno del “turco” Menem ya acumulaba más causas que un tribunal federal de justicia entero, el mítico Borges tuvo que aguantar peripecias que él no habría tenido que experimentar de haber estado vivo y no en una moneda: convivir con un peronista desde el bolsillo de un pantalón.

Resulta que al ser emitida como moneda de curso legal, muchos Borges dieron vuelta por la ciudad de Buenos Aires, pero sólo se sabe del relato de una: la que tuvo que aguantarse a un militante peronista de quinta que, al comprar media docena de facturas en una panadería del barrio bonaerense de San Martín, la cargó todo el día que hizo de fiscal en una mesa electoral. (Se aclara que estamos hablando de una historia de fiscales electorales, porque se vienen las elecciones).
¿Y por qué habría de molestarle a una moneda con Borges en el frente si la persona que la poseía era, o no, fiscal en unas elecciones? Bueno, una vez que Borges reencarnó en esa precisa moneda, las declaraciones que un literato como él tienen para dar bien pueden ponerse un poco más pesadas, como en este caso, si el fiscal en cuestión era peronista. Como no podía ser de otra manera si se tiene en cuenta la teoría popular y peronista del karma, la moneda tuvo que lidiar con lo peor: un tipo que, por 10 pesos de entonces, se afilió al PJ para ser fiscal de mesa por el mismo partido que presentaba como alternativa al que alguna vez había sido vice de Menem.
Además, este fiscal traía una mamúa o borrachera de novela, no se sabe bien. Lo que sí se sabe es que, nuestro fiscal estrella, la noche anterior había ido a la bailanta con sus amigos y por 5 pesos habían tenido acceso a la famosa barra libre, el elixir de los que gustan de empinar el codo con vehemencia y por unos pocos pesos. Así, cuando Borges tuvo que aguantarse por primera vez el olor de esas manos sudorosas de alcohol barato y destilado que lo tomaron con el puño cerrado, bien pudo haber pensado que su suerte era la peor de todas las monedas que la panadera aquella tenía para cambio. Pero el Borges de la moneda no tenía idea, el fiscal de la Lista 2, la boleta electoral que traía el símbolo del PJ con Perón y Evita en él, todavía tenía algo bajo la manga. Un mamarracho, es decir, un papelón digno de un tipo que llega a ser fiscal de mesa desvelado, borracho, es decir, todavía no en la etapa de la resaca, y la cara un poco desencajada ya que arrastraba las palabras y no entendía ni él mismo que había querido decir al llegar y saludar a sus “colegas”.
Para una ilustre figura como Borges, tener que presenciar una situación como la siguiente se tornó insoportable, tanto que pidió ayuda aunque en vano, porque nadie lo escuchó.
Se supone que la labor de un fiscal es llegar a la mesa electoral que se le ha designado y, después de verificar que las autoridades de mesa pusieron las boletas correspondientes en los cuartos obscuros, verificar que las boletas electores efectivamente están. También, los fiscales de mesa están atentos por si algún imprevisto que puede perjudicar a su partido, como que se queden sin boletas o que alguien cante el voto, sea reparado. Es decir, tanto una moneda con Borges en la frente como un ser humano común y corriente sabe que el fiscal tiene cosas que hacer, y por eso ahí está, así como para que al final de la jornada se fije que las autoridades de mesa cuenten bien los votos. Pero esta moneda no vio nada de eso, y por eso está anécdota tomó paso en el tiempo.
Aunque el fiscal llegó alrededor de las 8 de la mañana, justo a tiempo para revisar que las mesas sean bien instaladas, éste joven aspecto de Rolling Stone del subdesarrollo olía mucho a cerveza, además de que su aspecto era como el de la persona que acaba de perder la guerra. Justamente, el fiscal que la Unidad Básica del peronismo “Evita no era Montonera” había asignado no pudo revisar mucho ese día. Se quedó dormido ni bien la maestra que hacía de presidente de mesa le dijo, “está bien pibe, se nota que estás cansado”. Digamos que el tipo se durmió con migas de churros en el suéter y sin darse cuenta cuánta gente fue a votar desde las 8 y media de la mañana, hora que abrieron las mesas en esa escuela, hasta las 5 de la tarde, justo a una hora de que cierren.
Cuando se despertó, la mayoría de los argentinos ya había votado por Fernando De la Rúa, por el contrincante de la oposición que enfrentaba al compañero Eduardo Duhalde, el sheriff del Conurbano. Entre todo ese día que el fiscal durmió, la moneda de Borges no paró, sin éxito, de quejarse por las faltas a la moral de su “dueño” y fiscal justicialista. ¿Cómo un fiscal se va a quedar dormido y no hacer nada? Y bueno, es la democracia que se gana con el sudor y los sueños de gente como cualquier argentino que milita en un local partidario y sabe cómo ganarse 10 pesos sin mucho hacer. Así es… y por eso Borges se enojó.