sábado, 17 de octubre de 2009

Editorial del Beno: "no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre"


Si de algo se está hablando en México, y cuando hablamos de México hablamos del mundo que no sólo se queda en el descubrimiento de una gastronomía que ya ha mostrado muestras firmes de que el paladar mexicano es distinto al de los demás, también estamos hablando del mundo, lleno de noticias y delires que para nada tienen que dejarse de lado a la hora de pensar en el futuro que queremos para nosotros y nuestro nietos, por eso se está hablando de la intervención del presidente en el sindicato de Luz y Fuerza del Centro, la extinta empresa corporativa paraestatal de energía eléctrica, lo cual me hace recordar que hace muchos años atrás, no que no quisiéramos hacerle el caldo a los curas pero, como decía mi abuelita, en todos lados se cuecen habas y por eso que un sindicato haya sido intervenido, como la iglesia en otras ocasiones, ni tiene que ventilar penas y rencores, pues ora sí que no tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre, es decir, pus la neta que acá las cosas están así, que no están tan gruesas ni tan tan, cómo decirlo… como para que la armen así de a tos, digo, por los compañeros, a quienes saludo y digo, ahí se ven.

viernes, 16 de octubre de 2009

Las frases del "10"

Hoy por hoy nadie da un peso partido al medio por Maradona y la selección de fútbol que dirige, si se puede decir así lo que hace "el Diego". Lo que sí se sabe es que Maradona sabe decir groserías y giladas con muchas soltura, casi como si no pensara lo que puede o no decir en las cámaras de televisión. Sino le creen a las monedas de peso partido que Maradona ya sobrepasó con sus dichos, acá van un recopilado de frases maradonianas preparado por las Monedas Parlachinas de hemeroteca.

"Me cortaron las piernas" (cuando el dopping, después del partido contra Nigeria en el mundial de 1994, dijo que "el Diego" estaba re-drogado).

"Él dice que yo me tengo que recuperar, de la droga... Él debutó con un pibe, el negro, ¿sabían? Sí, debutó con un pibe, Pelé, tan bonito que es, y le pegó a la jermu" (cuando "el Diego", en una de esas tardes locas de 1997, no supo cómo dejar en claro que él era mejor que Pelé).

"Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha" (cuando en 2001 Maradona era homenajeado en la cancha de Boca y, aprovechando la ocasión, Diego no prefirió ser prosaico y dijo "ma'sí, yo saco el poeta que hay dentro de mí").

"Vos también la tenés adentro" (después del partido contra Uruguay en las eliminarias 2009, en una conferencia de prensa tensa).

"A Grondona se le escapó la tortuga renga" (1995, en una de esas frases de cuando de tan drogado Maradona no ligaba dos palabras con sentido).

"Quiero que Kirchner sea Jesucristo" (cuando en 2004, "el 10" quiso mostrar que él sabía de política).

"Argentina es un país de buchones" (cuando en 1995 sus amigos de verdad lo querían alejar, en vano, de las dorgas y el alcohol).

"Ruggeri le toma la leche al gato" (cuando en 1998 le dedicaba unas palabras de afecto a su amigo "el Cabezón").

"Si a Duhalde lo veo en el desierto, le tiro una anchoa" (esta de 2001 sí que es buena; poniéndole el pecho a la situación de crisis en Argentina).

"Yo sé que todos dicen lo mismo, que no se van a agrandar. El asunto es decirlo y cumplirlo. Y yo lo voy a cumplir" (ya desde 1979, "el Diego" mostraba dotes para la filosofía pinochesca).

"Para todo el mundo, fui un drogadicto, soy drogadicto y seré drogadicto" (... y, sí).

"Si para ser técnico de la Selección hay que hacer lobby y hablar con periodistas como Niembro, yo abandono. Renuncio al cargo" (cuando en 2004 "el Diego" mostró ser sincero, al menos en los conceptos, y después se olvidó).

"Me voy a defender a tiros y voy a defender a tiros a mi mujer y a mis hijas. No me dejan en paz" (cuando en 2001 se sentía perseguido y se encerraba, por horas, en el baño de su casa).

"Que me la chupen" (con esta frase del día de anteayer, Diego se consagra de capo de la comedia nacional argentina).

domingo, 11 de octubre de 2009

El apócrifo funeral de "la Negra" Sosa; el final K

Afuera las calles y las veredas estaban mojadas por la llovizna y la noche que se perfilaba de más llanto por la muerte de Mercedes Sosa. Era el domingo 4 de octubre de 2009 y el Congreso de la Nación estaba abierto al público para que diera el último adiós a “la Negra” Sosa que había muerto esa madrugada.
Personas de todas las edades y sexos desfilaban junto al anonimato en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, todos muy tranquilamente y respetuosamente miraban y rezaban una oración al pasar frente al cofre de Mercedes Sosa. Entre todas esas personas, monedas en los sacos de los transeuntes que conversaban en silencio.
Una imagen muy cálida, teniendo en cuenta las circunstancias, en que un imaginario colectivo daba las gracias y un adiós a una artista, una cantora, que tantos momentos de la vida argentina había sonorizado. Todo un evento, como el velorio de Alfonsín, también en ese año de 2009.
Entre toda la multitud pacífica y llorona, entre todos los anónimos, varias figuras del arte, la música, las letras, la cultura, la pintura, la lucha social, pasaban a dar su pésame a “la Negra”, sus familiares y los músicos del folclore que ahí estaban.
Pero la visita más importante, en términos de renombre político, era la del matrimonio gobernante, que ya había confirmado su visita a las 8 y 22 de esa misma tarde. No sólo la presencia de Néstor y Cristina Kirchner al Congreso era algo raro e inhóspito, sino que la presencia de la pareja no encajaba del todo con las gentes y con el ambiente que había allí. Pero, la verdad, al cosa pasó muy apaciblemente, mientas Gustavo Ceratti saludaba a Teresa Paroddi y a Piero. Hasta se podía decir que la presencia de los pesos pesados del gobierno kirchnerista no inmutaba el ambiente.
Con todo y los intentos de pantomimas de Néstor y la parada de Cristina, quien se mostraba en frente del ataúd de "la Negra" tocando la frente de la fallecida artista y quitando quién sabe qué de su saco, todo seguía como si nada. Bueno, como si nada no: ¡se había muerto la voz de América y Argentina!
Por horas había habido un ambiente de serenidad y respeto en el velorio; pero en eso, cuando Estela de Carlotto pasaba en frente del féretro y se sacaba un moco, como una cristiana común y corriente más, se escucharon unos gritos, un “arriba las manos esto es un asalto”, y el sonido explosivo de un cartucho recortado de una ametralladora de combate "Usi" que rompía con todo el ambiente del velorio de unidad nacional.
¿Qué pasó? O más bien, ¿qué hubiese pasado si este evento hubiese tomado lugar?
Un comando especial de la CCC que estaba aliada con los muchachos huelguistas de Kraft sabía que la presidenta no podía dejar pasar la oportunidad de estar ahí en ese velorio tan popular. Además, este comando de contra-inteligencia piquetera sabía la hora que el matrimonio presidencial iba a ir a figurar en el velorio de “la Negra” Sosa. Sabían que a las 8 y media de la noche Néstor y Cristina iban a estar un rato en frente del ataúd de Mercedes Sosa, que iban a poner caras de pena y dolor, figurar del lado de los cantores populares y chau nos vemos. Este tipo sabía mucho y tenía la oportunidad para dar un golpe certero y, ya que estamos, vengar al ERP por los agravios pasados de los Montoneros.
Entonces, junto a todo el folclore nacional que se quedaba inmutado, los disparos de ametralladora no dejaron de sonar por casi un minuto. En ese lapso, "el tipo que sabía demasiado" logró matar a Cristina, Néstor, a su gabinete cercano y a un par de monos de sus escoltas. Se armó un quilombo total. La gente gritó, se tiró al piso; el hijo de “la Negra” atinó a cerrar el atúd de su difunta madre, mientras Teresa Parodi gritaba como en estado de shock. "La presidente se fue con 'la Negra'", titularían al día siguiente los periódicos matutinos de la city porteña. Después al loco lo agarraron y lo procesaron, pero la verdad del caso no se llegó a saber.
En el día de la muerte de Mercedes Sosa, en el velorio público de esta gran cantante popular, durante las horas que la gente de un país despedía a su voz más representativa, un pibe solitario y loco, “un villa”, dirían algunos, mató a los Kirchner. Qué azares de la vida histórica de un país, que en el velorio de su cantante más popular y talentosa, un "loco" mate a los presidentes más luchadores sociales de los últimos 26 años argentinos… ¿Será?