viernes, 28 de noviembre de 2008

La moneda que va al tarot



Versatilidad, aquello que añoran los escritores que por contrato tienen que publicar una novela o dos al año, es lo que de repente muestran las monedas cuando eligen cómo informarse críticamente. El domingo pasado, una moneda argentina dio la nota y en lugar de ir a misa, lo que hacen muchas por acá, prefirió ir a hacerse tirar las cartas de tarot. Más allá de lo anecdótico y lo pagano de este evento, la intención que la moneda de Eva Perón dijo tener con el tarot era vital para su nieta política Cristina Fernández de Kirchner, quien necesita saber cuál va a ser el futuro de la Argentina en el actual conflicto entre su gobierno y la oposición. Veamos lo que le dijo el tarot a la moneda que inspiró a Madonna cantar No llores por mí Argentina.
Tarot Oráculo Estelar para Argentina, abril de 2008: Plaza de Mayo, martes 4 de la tarde, calor, mucho sol. Gente, policías, miles comen chorizo sin chimichurri y con pan de ayer. Banderas, pancartas, bombos, altavoces, columnas de sindicalistas, de piqueteros y de “militantes” peronistas del conurbano bonaerense. En la Casa Rosada un palco de frente a ese gentío en la Plaza. Ahí están el ex presidente primer damo en curso, un par de gobernadores, alguna que otra de las Madres de Plaza de Mayo, sindicalistas y piqueteros, todos atrás de Cristina que está frente al micrófono. Cristina dice, “la Plaza es del Pueblo, nuestra, no de la oligarquía que vive en la abundancia, que son los imberbes de siempre”. La gente la ovaciona y los de la oposición ven todo amargados por la T.V.
Aunque a Evita le gustó lo que escuchó, no pudo dejar de dudar en la adivinadora que le tiró las cartas. “Que curioso, todo esto es muy parecido a lo que pasó cuando el General Perón en 1974 echó a Los Montoneros de la Plaza de Mayo”, pensó Evita. “¿No se supone que con el tarot se ve el futuro?”, se preguntó después. “Sí, pero con los compañeros del movimiento ya sabes como es; un eterno volver, otra vez a pifiar en lo mismo que ya pifiamos antes, otra vez sopa”, reflexionó la mujer del Coronel que se autoproclamó Teniente General.
En fin, al decir de Evita parece que el tarot sí puede hacer lo que muchos políticos que se llaman estadistas no pueden hacer, que es vislumbrar el futuro de un país, aunque esto pueda ser confuso. Actualmente en Argentina, leer el futuro es agarrar cualquier libro de historia y fijarse que pasó desde que Perón empezó a convocar al pueblo a la Plaza de Mayo para boicotear cualquier oposición. Es decir, quilombos, problemas y discriminación. Una pena para el negocio del tarot de aquel país, que tiene que enfrentar las críticas de aquellos que no creen en la posibilidad de un futuro diferente al pasado. Lo pasado viajado.

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