La Influenza del Facundo
Por Mingo
Ya lo había yo dicho mucho tiempo atrás, pero parece que la guadaña se desafiló. La aglomeración de personas de color en tierras fiscales no conlleva nada positivo. Shakespeare lo había puesto en “Macbeth”, cuando citó a la Influenza o spanish flu, pero la lectura sabemos que no es popular. También lo había yo dicho en el “Facundo”: si no se educa al indio, los cabecitas van a llegar al barrio. Y de a montones. En vez de leer por las noches, éstos prefieren mojar la chaucha con su mujer o la del vecino. En fin, los pibes no paran de llegar y llegar, y la mala lectura engendra más pobreza y, definitivamente, más pibes con ojos oscuros. Porque si yo soy “el padre del aula”, chicos, el viejo les dice que las aulas están vacías. Es decir, no se aprende ni se enseña nada. Ya sea porque no hay presupuesto o porque no hay papel, los libros siempre pecan por su ausencia en las aulas de mis escuelas. Condicionados por la historia o no, y en resumidas cuentas, se nos fue de las manos la cantidad de personas de color por metro cuadrado en condiciones de analfabetismo, drogadicción y enfermedad. Y lo digo yo que de copas siempre entendí; con tres copas podían ganar un quiero vale cuatro en un pica-pica cualquiera. Entonces, ¿cómo no quieren que haya pandemias, si los gobiernos no se acordaron de afilar la guadaña cuando poblaron sus espacios geográficos? Sí, afilar la guadaña... Se las dejo de tarea.
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